¿Porqué es importante la prospectiva en Colombia?

La trayectoria estratégica de Colombia, comparada con otros países de América Latina, mostró un constante progreso socioeconómico y desarrollo institucional a lo largo del siglo XX. Los indicadores de necesidades básicas insatisfechas mejoraron en los años noventa, en medio de síntomas de crisis social, como el narcotráfico y la recia violencia, la inequidad y la exclusión social. No obstante, en los tres últimos lustros sobrevino un fuerte cambio de entorno y el país comenzó a transformarse de forma acelerada.

 

Los años noventa en Colombia marcaron un punto de inflexión. Las reformas impulsadas por el gobierno Gaviria intentaron un proceso de cambio y ajuste estructural de la economía y una reforma del Estado con miras a adecuar las instituciones y las políticas públicas a la nueva constitución de 1991. El Estado social de derecho, el fortalecimiento de la sociedad civil, la apertura de espacios económicos al sector privado y a la inversión extranjera, y un nuevo modelo de gestión pública trajo consigo el bienestar, la paz y el desarrollo social. No obstante, en la actualidad es evidente que la esperada transición de modelos de desarrollo se quedara en el camino y los objetivos propuestos se consiguieron solo parcialmente. Los resultados demuestran un proceso de crecimiento económico limitado, un déficit fiscal del Estado y un incremento de las brechas sociales.

Colombia es un país importante en el contexto global por las condiciones que presenta: posición geoestratégica, territorio, tamaño poblacional, biodiversidad, calidad de su talento humano, una gran paradoja si se analiza su situación en las últimas décadas. El crecimiento económico no se traduce en un mejoramiento contundente de indicadores internacionales como el Índice de Desarrollo Humano, elaborado por el Plan Naciones Unidas para el Desarrollo y el ranking del Reporte Mundial de Competitividad. El ranking de competitividad del Foro Económico Mundial (2005), evidenció que Colombia ocupa el puesto 57, entre los 117 países del escalafón de competitividad, superada en América Latina por Chile, México, Uruguay y El Salvador. Entre 2004 y 2005 no hubo avances en la calificación del país en este tema. Sólo el empeoramiento de las condiciones en nueve países, como Bulgaria, Namibia, Marruecos o Trinidad y Tobago, le permitieron a Colombia (el cuarto país más grande de América Latina) ascender unos puestos en el escalafón. Según los indicadores del Foro Económico Mundial, entre los factores que impiden avanzar en la competitividad están la inadecuada infraestructura, la criminalidad, las altas tarifas de servicios públicos, los impuestos y la escasa innovación tecnológica.

La escasa innovación tecnológica es un asunto vital en el cual el país sale mal librado al pasar del puesto 64 al 74 en un año. Algunos subsectores críticos son el nivel de absorción de tecnología por parte de las empresas, la falta de priorización del gobierno de las tecnologías de la comunicación y la información, y el bajo acceso a internet. No obstante, en otros factores tecnológicos Colombia mostró progreso como en el mayor gasto de las empresas en investigación y desarrollo, la colaboración de las universidades en la investigación, la mayor competencia en los proveedores de internet y el mayor cubrimiento de líneas telefónicas. El hecho fundamental es que el poco desarrollo de tecnologías se refleja en la canasta exportadora. Colombia es un país que exporta muy pocos productos de alta tecnología y en cambio depende en gran parte de la venta de productos agropecuarios y de productos primarios como carbón, petróleo y café. Su estructura productiva registra en los últimos treinta años una clara tendencia hacia la desindustrialización y la desagrarización.

Adicionalmente, muestra el auge de la minería y del sector servicios, de bajo valor agregado.

 

Tomado de: Plan Estratégico del Programa Colombiano de Prospectiva en Ciencia, Tecnología e Innovación 

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